Evo Morales en Chile: el movimiento social chileno lo recibe con cerca de 10 mil personas
La venida de Evo Morales había levantado grandes expectativas desde hace un tiempo, cuando, entre las emergentes redes del movimiento social chileno, surgió la idea de organizar un acto masivo para homenajear al nuevo presidente boliviano, y con él, a los pueblos originarios de nuestra América, y a los movimientos sociales del país vecino. Además, la convocatoria servía para seguir avanzando en la articulación y unidad de las organizaciones sociales y políticas que están por estos momentos dando importantes pasos en la construcción de una alternativa que refunde la política en nuestro país. Si en buena parte de la población chilena aún hay cierta confianza y esperanza en la llegada de Bachelet a la presidencia, entre estas redes abunda la distancia frente a un gobierno que ha prometido políticas más progresistas que las que ha tenido la Concertación en sus ya 4 presidencias seguidas, desde 1990. Por eso, el evento servía para mostrar fortaleza y presión frente a la coalición gobernante de la Concertación.
Desde muy temprano, cientos de personas, de diversas organizaciones sociales y políticas de nuestro país, llegaron al Estadio Nacional a preparar el evento. Se notaba la expectativa, la importancia de lo que iba a pasar, todo un hito en el proceso de emergencia política de actores que han estado durante estos años de hegemonía neoliberal pensando, juntándose, levantando experiencias sociales, sosteniendo organizaciones, sumando voluntades para construir otro país. El ánimo estaba en alto, más aún cuando conforme iba avanzando la tarde, se confirmaba el deseo de todos: cerca de 10 mil personas repletando el Court Central. La diversidad se advierte en las banderas, lienzos, poleras de los distintos referentes. También, mucha bandera de los países latinoamericanos, sobretodo de los que viven más claramente un proceso refundacional: Venezuela y Bolivia. Entre otros, destaca la alta presencia del Partido Humanista, el Movimiento Surda, el Partido Comunista, los movimientos mapuche, y las federaciones estudiantiles.
Aunque sea marzo, el sol parece de pleno enero, aunque, en el fervor, a nadie parece importarle. Daniel Alcaíno lee un poema y baja del escenario. Parece mentira que sea el mismo que dice “bum-bum” en un programa de televisión. La gente lo aplaude. Le sigue una rogativa mapuche, Sol y Lluvia, Legua York, Los Miserables.
A las 18:30, aproximadamente, Morales aparece al fin, en medio de la aclamación de las multitudes, que gritaba “Evo, amigo, el pueblo está contigo”, y un histórico “Mar para Bolivia”. El mandatario boliviano confiesa conmoción de esa solidaridad y hermandad que inundaba el recinto. Los mapuche le regalan una manta indígena, y un cintillo que lo corona como el ‘jefe de todos los indígenas latinoamericanos’. Luego de la ceremonia mapuche, Evo toma la palabra.
Aunque sea marzo, el sol parece de pleno enero, aunque, en el fervor, a nadie parece importarle. Daniel Alcaíno lee un poema y baja del escenario. Parece mentira que sea el mismo que dice “bum-bum” en un programa de televisión. La gente lo aplaude. Le sigue una rogativa mapuche, Sol y Lluvia, Legua York, Los Miserables.
A las 18:30, aproximadamente, Morales aparece al fin, en medio de la aclamación de las multitudes, que gritaba “Evo, amigo, el pueblo está contigo”, y un histórico “Mar para Bolivia”. El mandatario boliviano confiesa conmoción de esa solidaridad y hermandad que inundaba el recinto. Los mapuche le regalan una manta indígena, y un cintillo que lo corona como el ‘jefe de todos los indígenas latinoamericanos’. Luego de la ceremonia mapuche, Evo toma la palabra.
El discurso de Evo Morales
"El calificativo de presidente será circunstancial, pero el de compañero en la lucha por la vida será eterno”, expresó Morales apenas tomó la palabra, desatando una ovación inmediata. “En Bolivia el sector más despreciado, abandonado, humillado, ha llegado a la presidencia”, confesó, agregando que es la unidad social, la articulación de los pueblos, lo que consigue cambiar la historia.
El presidente boliviano hizo un llamado, en esa lógica, a la perseverancia, y al entendimiento entre los pueblos latinoamericanos, para llevar a cabo “una lucha frontal contra el neoliberalismo y contra el imperialismo”. Aseguró que la unión de América Latina y el espíritu bolivariano es lo que puede sacarla del dominio de Estados Unidos. Al respecto, Morales, advirtió a la Casa Blanca: “Cuidado con que Latinoamérica se convierta en un segundo Vietnam para Estados Unidos. Es necesario que todos los países entiendan el pedido clamoroso del pueblo latinoamericano: transformaciones, profundas, pacíficas, democráticas. Que los Estados respeten la dignidad de nuestros pueblos”.
El presidente boliviano hizo un llamado, en esa lógica, a la perseverancia, y al entendimiento entre los pueblos latinoamericanos, para llevar a cabo “una lucha frontal contra el neoliberalismo y contra el imperialismo”. Aseguró que la unión de América Latina y el espíritu bolivariano es lo que puede sacarla del dominio de Estados Unidos. Al respecto, Morales, advirtió a la Casa Blanca: “Cuidado con que Latinoamérica se convierta en un segundo Vietnam para Estados Unidos. Es necesario que todos los países entiendan el pedido clamoroso del pueblo latinoamericano: transformaciones, profundas, pacíficas, democráticas. Que los Estados respeten la dignidad de nuestros pueblos”.
Asimismo, expresó una vez más su adhesión a los gobiernos izquierdistas del subcontinente. “Ahora, (Estados Unidos) habla del Eje del Mal. No es un eje del mal, sino un eje de la humanidad, encabezado por Fidel Castro, el compañero Chávez, el compañero Lula. (. . .) Juntos tenemos que avanzar para que haya justicia e igualdad”. Defendió a los cocaleros de su país, y afirmó que la hoja de coca no es sinónimo de narcotráfico ni de drogadicción, y que, en el futuro, “la hoja verde” será el símbolo llamado a enfrentarse al “dólar verde”.
Cada vez que Evo Morales hablaba de la necesidad de entendimiento, los gritos en el estadio irrumpían pidiendo “mar para Bolivia”. "Nunca habría pensado, nunca me hubiera imaginado que aquí el pueblo chileno también proclamaría 'Mar para Bolivia'", respondía, sorprendido. Finalmente, el mandatario de ese país se pronunció directamente sobre ese tema, pero de manera discreta, y eludiendo las provocaciones frontales. “Esperamos que las autoridades en Chile realmente puedan apostar para cambiar. Nos necesitamos ambos, Bolivia y Chile. Debemos compartir nuestros recursos naturales. (Tenemos que estar) juntos para resolver nuestros problemas. Debemos trabajar juntos para solucionar los problemas económicos, sociales, energéticos”.
Cada vez que Evo Morales hablaba de la necesidad de entendimiento, los gritos en el estadio irrumpían pidiendo “mar para Bolivia”. "Nunca habría pensado, nunca me hubiera imaginado que aquí el pueblo chileno también proclamaría 'Mar para Bolivia'", respondía, sorprendido. Finalmente, el mandatario de ese país se pronunció directamente sobre ese tema, pero de manera discreta, y eludiendo las provocaciones frontales. “Esperamos que las autoridades en Chile realmente puedan apostar para cambiar. Nos necesitamos ambos, Bolivia y Chile. Debemos compartir nuestros recursos naturales. (Tenemos que estar) juntos para resolver nuestros problemas. Debemos trabajar juntos para solucionar los problemas económicos, sociales, energéticos”.
Un éxito total, y el camino sigue...
Evo termina su discurso, nueva aclamación, y le sigue la banda Los Miserables, y luego Illapu, Florcita Motuda e Inti Illimani. La gente, prendida, esperanzda en lo que está por delante, en lo que esas 10 mil personas y muchas más, esas 400 organizaciones y tantas otras, puedan hacer para construir un nuevo Chile, sumándose a los triunfos y avances populares que se viven en nuestro continente. En eso estaremos, como ayer, como hoy, como mañana. "Con la esperanza intacta", decían por ahí. Después del evento de ayer, más que intacta, la esperanza creció un poco más...